Esta normativa afecta a los contadores tanto de agua fría como de agua caliente y a los contadores de uso residencial, comercial o de la industria ligera, así como los destinados a la gestión del dominio público hidráulico, riego o cualquier otro uso que cuenten con una antiguedad de más de 12 años.
La nueva normativa establece un periodo de cinco años para que las comunidades de propietarios, entidades y gestoras procedan a la renovación de sus contadores.
Los puntos más importantes son:
Estas actualizaciones hacen referencia a la nueva normativa sobre la instalación, periodicidad de lecturas y liquidaciones de contadores de agua caliente en las comunidades.
Las novedades más relevantes son: